Los compañeros y compañeras que formamos el proyecto colectivo de Javier Heraud y Altavoz, este 1° de Mayo salimos a las calles junto al pueblo trabajador a decir basta ya a la explotación, a la miseria, al hambre y al desempleo. Salimos a las calles a reafirmar nuestra decisión de luchar por un Perú nuevo, distinto, libre y socialista, donde no se explote a ningún hombre ni ninguna mujer para que otros vivan mejor. Nosotros asumimos el compromiso de seguir aportando a la rearticulación de las fuerzas populares y de izquierda, desde el trabajo político, cultural y de comunicaciones con las bases, siendo parte de un movimiento popular amplio que hoy ya renace en la Amazonía, en la sierra y en cada calle, que lucha desde todos sus frentes, con todos los métodos, defendiendo y recuperando nuestros recursos naturales, luchando por una verdadera soberanía nacional, por un empleo digno, por vivienda, por el derecho a comer, por el derecho a soñar.
Este 1° de Mayo presentamos Altavoz, iniciativa de prensa colectiva que se propone mostrar la verdad ocultada en los medios masivos, la que esconden los poderosos día tras día. Pretendemos mostrar la verdad de un pueblo que nunca dejó de luchar, que no se calla, que está de pié y que seguro avanza a la victoria final.
Hoy desde la orilla de la justicia podemos decir Viva el 1° de Mayo sin un pueblo explotado.
Mayo Joven
Desde la perspectiva de muchos estudiantes de nuestro país, universitarios, de escuela, institutos, colegios etc., el primero de mayo es una festividad acuñada por el propio sistema con un significado vacio o peor aun superficial.
El primero de mayo, día no laborable se convierte en una fecha donde otra vez olvidamos.
Saliendo a las calles vemos como el trabajo que se ofrece carece de cualquier rasgo de formalidad. A los jóvenes se nos empuja a aceptar condiciones laborales inhumanas por que “es lo único que tenemos”, competimos por trabajos que no permiten sobrevivir, donde ir al baño, comer y dormir son privilegios.
Es pues nuestro destino joven, trabajar de seguridad sin capacitación, ser volanderos, diseñadores al paso, teleoperadores, mozos, paqueteros ven en nuestra juventud la perfecta combinación para la explotación. Mientras que estudiar sigue siendo un privilegio de pocos la mano de obra no capacitada es el eslabón que el sistema requiere para poner sus engranajes en funcionamiento.
Que dicen los acartonados funcionarios de la OIT ante estas condiciones de trabajo?, que nos ofrecen desde arriba los que nos gobiernan con burocracia y oídos sordos? El silencio es su respuesta.
Pero dentro de toda esta avalancha de conformismo y supervivencia existe la alegría y fuerza de la clase trabajadora, que sin tiempos libres, con familias a cuestas organizan la rabia y la esperanza, que sacan adelante sindicatos jóvenes, organizaciones culturales, asociaciones deportivas, convierten las contradicciones de nuestra ciudad en ricas fuentes de rebeldía y escaleras desde donde pueden ver por encima de sus cabezas.
Es justamente por esto que celebramos a la clase trabajadora, celebramos sus luchas y reivindicamos el derecho al trabajo justo y digno que garantice una vida digna en un sistema que vive negándolo, porque desde la juventud también podemos
Sigamos creando luchando y forjando.
¡NO BASTAN 25 AÑOS¡
Son acaso suficientes 25 años, para que un individuo que usando todo el poder represivo; asesinando el derecho individual y de libre pensamiento…
Son acaso suficientes 25 años; para este individuo que no solo asesino maestros, estudiantes, dirigentes sindicales, niños y estirilizando madres quitó el derecho a la vida…
Son acaso suficientes 25 años para este individuo que no solo mató la esperanza del derecho del obrero, del pueblo… robó y mató…
Son acaso 25 años suficientes para este ladrón, asesino y dictador Alberto Fujimori.
El pueblo combativo cree que no; porque llegó el momento de decir ¡Basta ya!
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